jueves, 18 de junio de 2009
Plan de ahorro de la Casa Real II
Hoy hablaremos de las embarcaciones que utilizan los miembros de la Familia Real.
El Fortuna, el yate que los miembros de la Realeza española utilizan en exclusiva para surcar las aguas. La embarcación fue un regalo que cerca de veinte empresarios, con vínculos con el turismo en Mallorca, hicieron al rey en el año 2000. Su precio rondó los 3.000 millones de pesetas –alrededor de 18 millones de euros-, lo que supone el triple de la partida presupuestaria destinada a Casa Real por aquellas fechas.¿Qué haría yo con todo ese dinero?
Patrimonio es también quien se encarga del mantenimiento del yate ( y yo pagandome todos los desperfectos de mi casa, entiendase: electricidad, fontanería,...) aunque es la Familia Real quien puede disfrutar de esta embarcación de 57 metros de eslora. El barco cuenta con tres amplias cubiertas y dos motores diesel que hacen, junto a su cubierta de aluminio, que el barco pueda cumplir con la misión para la que fue sido diseñado: alcanzar 70 nudos, o lo que es lo mismo, 130 kilómetros por hora, una velocidad nada desdeñable.
El regalo le fue entregado a su majestad por obra y gracia de la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares, un grupo formado por grandes empresarios vinculados al sector del turismo(estos mismos que hacen EREs a tutti pleni, porque están en crisis). Entre aquellos que formaron el selecto grupo que dio el presente a don Juan Carlos se encontraban nombres como los de Juan José Hidalgo, de la compañía Air Europa; Gonzalo Pascual, de Spanair; Miguel Fluxá, de Viajes Iberia-Camper; Carmen García, de Soltour; Gabriel Escarrer, de Sol-Meliá; Miguel Ramis, de Grupotel; Gabriel Barceló, del Grupo Barceló y Carmen Matutes, la hija del entonces ministro de Asuntos Exteriores.
Todos ellos se unieron, junto a otros, para ofrecer su regalo al Rey Juan Carlos. Un presente cuya idea partió de José Francisco Conrado de Villalonga, ex delgado de Bankunión en Baleares. Carmen Matutes explicaba el año en que le regalaron el yate al marido de la Reina Sofía que el barco era “una forma de pedirle al Rey que siga viniendo por aquí (Baleares) a pasar sus vacaciones”. Esto venía motivado, según las explicaciones que Matutes ofreció a la publicación El Siglo, porque “cuando la familia real está aquí en Mallorca sale en todos los medios nacionales e internacionales y es de bien nacidos ser agradecidos”.
Hecho el regalo, el ‘Fortuna’ pasó a formar parte de las listas de Patrimonio nacional, eso sí, al ser una entidad de interés cultural, los empresarios que donaron el barco consiguieron una notable desgravación fiscal. Nada, a hacerle regalitos al rey, a ver si para el próximo año me desgrava en mi declaración de la renta.
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