Eluana Anglaro ya ha fallecido. Tras tres días de retirada de la alimentación artificial. Muchos lo tachan de muerte cruel, pero nada comparado tras 17 años de estado comatoso.
Su padre luchó durante 10 años, para que Eluana tuviera una muerte digna, esperando una ley que ampara el derecho a morir y que nunca llegó.
Ahora se le acusa de asesino, de padre sin sentimientos. Yo no se lo que es tener hijos/as, porque no los tengo, pero si se lo que es querer. Y se dice que lo que más se quiere en la vida es un hijo/a, por eso, pienso que cuando un padre decide que su hija no sufra más, es un acto de amor.
Elegir que tu hija muera, deje de padecer, de estar en una situación de la que nunca saldrá, en la que no es consciente de sus actos... es el mayor acto de amor.
Tenemos derecho a decidir que hacer en nuestra vida, pues ya que no decidimos cuando nacer, tenemos derecho a escoger cuando morir.
Espero que algún día, al menos en nuestro país avancemos y se regule una normativa que permita realizar el testamento vital, donde cada uno/a pueda decidir como morir dignamente. Aunque sabemos que la eutanasia es un tema polémico, preferible no tocar, pues con la iglesia hemos topado.
Que descanse en paz Eluana.
1 comentario:
La culpa la tienen los putos curas y su manía de entrometerse en la vida de los demás. Hay que ver la mala sangre que me hacen los muy hijos de puta...
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