miércoles, 17 de junio de 2009

Plan de ahorro de la Casa Real


Según recientes informaciones, la casa real, está pensando en reducir gastos a consecuencia de la crisis mundial que azota al mundo. Pero claro, no es lo mismo la crisis que sufre el Rey y su familia (ya perdí la cuenta de todos los que son)Tal y como está establecido en la Constitución española, el Rey tiene un presupuesto propio, que puede gestionar libremente -dentro del título II, ‘de la Corona’, el primer punto del artículo 65, referente a ‘la Casa del Rey’, hace mención expresa a que “el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma”-. Así las cosas, la Familia Real no está obligada a comunicar sus gastos al pueblo. ¡Toma ya!. Reciben dinero de los impuestos de todos los españoles/as y no tiene porqué rendir cuentas

Dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, es el Parque Móvil del Estado quien mantiene los vehículos y paga el combustible. “Durante años (hasta 1994), la Casa Real ha sido la institución que ha presentado siempre la factura más cara de carburante”, figura escrito. En ese año “el Ministerio decidió suprimir tanta especificación en su memoria económica” y ya no hay posibilidad de conocer el dato, pero hasta entonces “la Casa Real gastaba una media de 77.000 pesetas diarias en gasolina”. Increible! Encima de una flota de coches impresionante, también se le paga la gasolina.
El Parque Móvil de la Casa Real cuenta con 71 vehículos, entre los que se conservan auténticas joyas de la automoción y piezas de coleccionista, como el Rolls-Royce Phantom IV creado en el año 1950 específicamente como un presente para el aniversario de bodas de Isabel II. “Debía ser el modelo más exclusivo de la casa. Y así lo ha sido hasta el punto que de solo existen 18 unidades, varias en paradero desconocido”

El vehículo en cuestión cuenta con un motor de 5.675 cm cúbicos y un logotipo específico -la conocida estatuilla de la marca, ‘Emily’ o ‘Espíritu de Éxtasis’- en símbolo de reverencia y hacia los ilustres viajeros. Patrimonio Nacional conserva tres de estos modelos en el Palacio de El Pardo encargados en 1952 por el dictador Franco, pero sólo se utilizan para acontecimientos extraordinarios como la boda del príncipe Felipe y Letizia.¿La podré utilizar en la mía? Como es patrimonio Nacional es de todos/as ¿no?

Al cuidado de estos 71 vehículos (además de los coches están las famosas motos del Rey don Juan Carlos) hay 65 personas que trabajan en tres almacenes ubicados en Zarzuela, El Pardo y los bajos del Palacio de Oriente. 65 personas, sólo para el cuidado de los coches. No me imagino cuantos deben de haber para el resto de labores.

Como el resto de miembros de la Familia, el Rey conduce sus propios coches particulares, pagados de su propio bolsillo. Amante de los coches de gran cilindrada, especialmente de los deportivos, tiene también el privilegio de conducir increíbles vehículos ‘prestados’ o ‘cedidos’ por un tiempo indeterminado por las marcas más exclusivas. Hace tres años, el presidente de Daimler-Chrysler, Dieter Zetsche, le prestó temporalmente un Maybach 57S, pero los coches que más conduce son de Audi. En 1988, su presidente, Ferdinad Piech, le regaló un A8 que había probado durante largo tiempo, y cinco años después Zetsche haría lo mismo con Felipe al obsequiarle con un RS6 cuyo precio rondaba por aquel entonces los 100.000 euros.

Otra famosa cesión fue la de los dos Nissan 350Z, deportivos biplaza de 280 caballos valorados en más de 40.000 euros cada uno, que recibió el rey en el año 2003. La casa Mercedes también ‘trabaja’ con la real, con modelos como un deportivo SL55 AMG valorado en 150.000 euros, varios todoterrenos o el Smart que el Rey regaló a doña Sofía. Yo a mis 30 años y sin tener coche propio. Me conformo con un Ford fiesta.

Además de pisar el acelerador con el pie izquierdo (Borbon tenía que ser), al monarca también le gusta acelerar con las manos: aceptó como regalo del magnate Malcom Forbes una Harley Davidson y del diseñador Nicola Trussardi una MV Augusta que éste le dejó en herencia, pero los sustos se los ha llevado sobre cuatro ruedas. En la navidad de 1990, concretamente el 27 de diciembre, el Rey sufrió un accidente a bordo de un Porsche 959 (un regalo de cumpleaños valorado en 24´5 millones de pesetas que le hicieron Javier De la Rosa y otros nueve empresarios) cuando se dirigía con la infanta Cristina al Pirineo leridano. Creí que era para ir a trabajar a las 7 de la mañana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seria mejor que se dedicaran a trabajar como todos los españolitos, y no a vivir de nosotros. Yo los ponia a todos a escardar remolachas, o a segar habas.